Wednesday, January 28, 2009

Atrasado

Sábado

Y al final dormí. El tren llegó a tiempo y para suerte mía, la micro que me dejaba justo en la esquina de la hostal pasó al salir de la estación. Primera impresión: Chicago funciona a otro ritmo, completamente distinto al que ya me había habituado en Indianápolis. El bus que tomé me dejó en menos de cinco minutos en la esquina destino, con la conductora gritando a peatones desde el bus, y manejando al límite de la velocidad. Al bajarme, inmediatamente siento el impacto del viento en mis manos, que por estar habituadas al clima de Indianápolis, estaban completamente desnudas (porque allá sí que se podía sobrevivir así, incluso andaba sólo con una polera y la chaqueta, pero con -10°C la historia es completamente distinta). De hecho logré caminar sólo 1 cuadra antes de correr por mis guantes. Al llegar a la hostal me doy cuenta que es GIGANTE, mucho más grande que la de Boston (que era como mi prototipo HI). Tiene como 6 a 7 pisos (no recuerdo muy bien), tiene un hall gigante, con mesa de pool, hay computadores, máquinas expendedoras automáticas, una cocina gigante, un comedor proporcional, en fin, todo a gran escala. La pieza tenía el baño dentro: una puerta te mostraba el water, y la otra –enfrente- la ducha. Con 8 personas de capacidad y solo 4 en ella se hacía más que agradable la estancia ahí. Día 1, como en toda ciudad, me encargo de generar la ruta para recorrer las atracciones más relevantes de la ciudad. Me armo de mapas, promociones y to-do magazines. En eso encuentro que el día 26 se presentaba Metallica. Luego de investigar hago la decisión final, dejando en mi agenda a la banda que me inició en el rock y que nunca había presenciado en vivo, además que verla presentar en un país como éste resultó ser una experiencia aún mayor. Luego de dejar todo listo salí para almorzar y visitar un observatorio de renombre desde el cual se puede ver toda la ciudad y el lago. (Bueno, casi toda, porque es gigante) Al salir no tengo problemas con el frío, es bastante tolerable. Tomo la línea roja, voy a buscar mi ticket (para mi concierto) y enfilo hacia un restaurant que recomendaron en la hostal. Al llegar al lugar había repletado casi completamente mi capacidad de generar calor, por lo que llegué justo en el momento oportuno antes de empezar a sentir frío  derechamente. “Lo sentimos señor, el restaurant está cerrado, atiende sólo hasta las 3pm”, “crap!”. Tuve que vagar entonces para encontrar algo donde comer. Estaba en pleno centro, ¿cómo no iba a encontrar algo donde comer? Luego de caminar unas 4 a 5 cuadras ya me di por vencido, ahora ya no buscaba un lugar donde comer sano, todo me servía. Paso frente a un restaurant italiano que clamaba ser el más antiguo de Chicago. Por la gente que estaba afuera ya me imaginaba el precio que tenía que pagar. Al ver el menú lo corroboré. No estaba dispuesto a ceder mi otro ojo (el que me quedaba luego del taxi de Baltimore). Seguí caminando y encontré un McDonald’s, pero decidí seguir muriéndome de frío antes de caer a semejante nivel de comida (chatarra Premium). Al cruzar la calle vi un toldo, ahí estaba mi salvación. Al ingresar veo con espanto y resignación que el menú no salía de las hamburguesas y las papas fritas. Tuve que comer ahí antes de morir de hipotermia. Luego de hacerme el ánimo de caminar nuevamente por donde casi morí, me desplacé lo más rápido posible hacia la estación de metro más cercana. Antes de llegar de vuelta a la hostal pasé a un 7-eleven por algo de comida. Tenían de esos típicos platos preparados que pones en el microondas y que puedes disfrutar al instante. Por lo práctico me llevé 2, más 2 pastas 3 minutos (fideos chinos). Al llegar en plena fase cefálica a la hostal no me demoro en poner el plato de pasta en el micro. Un espantoso olor toma contacto con mis células sensitivas de la nariz, lo atribuyo solamente al queso, “…probablemente es fuerte.” Al sacarlo, de nuevo. Al probarlo, de nuevo. ¡Asquerosa! No alcancé ni siquiera a probar 2 bocados, lo boté… ¡puaj! ¿Qué hago? Pues,¡ me preparo los noodles! Impeke. Luego de una intensa sesión de poker me voy a la cama.

 

Domingo

No estaba dispuesto a seguir muriendo de frío, por lo que me armé de 2 calcetines por pie, 2 pantalones, 1 polera, 1 polerón, 1 chaqueta y 1 parka. El oso volvía, pero estaba contento porque no pasaba frío. El tour lo pude realizar sin problema alguno. Al llegar a la hostal me puse en contacto con Shile. Luego de una ansiada conversación con mi novia, me voy a la cama.

 

Lunes

Hoy era el gran día. A la noche iba a poder disfrutar de lo mejor de Metallica, pero antes, debía ir a recorrer un poco más. Me fui por la línea verde hasta la estación Garfield (sí, como el gato). Luego caminé mucho hasta la Universidad de Chicago. Luego de eso me fui al museo de ciencia e industria (mezcla MIM y museo de historia natural). Pensé que me iba a tomar menos tiempo, pero estaba tan entretenido que me quedé hasta el cierre. (Estuve 4 horas ahí :O) Se me hacía tarde. Estimaba 1 hora entre mi hostal y la arena del concierto (que era a las 7pm). En la hostal me di un tiempecillo (media hora) de recreo y luego ordené mis cosas para que a la mañana siguiente no ande molestando. 5.50pm y tenía todo listo. Estaba en camino. Tomé el tren en la estación La Salle de la línea azul y me fui hasta la penúltima estación, Rosemont. Luego de 45 minutos de viaje esperaba estar lo suficientemente cerca como para caminar rápidamente hasta la locación. De acuerdo a lo que había investigado días antes, la Allstate Arena estaba hacia el sur de la estación. Caminé en esa dirección pero no veía gimnasio/estadio/venue alguno. Pregunto en un hotel y me dicen que sí, está cerca, pero lejos (¬¬). Me recomendaron que tomara un taxi. Al aproximarnos al lugar, el tráfico se hizo horrendo. Todo Chicago iba a ver a Metallica. Luego de un buen rato esperando, decido bajarme y trotar (ya con la experiencia desde la estación al hotel estaba más que preparado para trotar en el frío), pero el conductor me advierte en un inglés medio árabe que la arena está a más de 2.5 millas. Ante semejante situación saco cálculos rápidos y determino que son unos 5km, sumando el factor mentira (para mantenerme en el taxi consumiéndome el dinero) llego a la decisión más importante de mi vida (jajaja): bajarme y trotar. Luego de unos 7 minutos ya estaba ahí. xD! Al entrar, lo primero que veo es: “No cameras allowed”. Pero con mi porfía característica (como con las fotos en Washington) y porque no me podía devolver a acostar mi cámara, pasé. Eran ya las 7.25pm cuando me revisa un policía estatal, me revisa al peo y paso corbata. Al caminar por los pasillos para encontrar mi escalera veo el ambiente lleno de gringos y gringas tomando cerveza, comiéndo pretzels y muertos de calor (hacía mucho calor, sobretodo si venías del frío). Me compro una pizza y una cerveza y espero el show. Mi ubicación no era la mejor, pero me sirvió demasiado. Los conciertos son distintos por la simple razón que tienes un puesto asegurado, eso cambia todo, porque al llegar el momento de disfrutar del show no estás con 4 horas de espera, de pie, forcejeando y bajo el sol (en verano); tienes comida, bebida y un asiento para que las patitas no sufran; y lo más importante, no estás cansado y chato. Cambia completamente tu percepción del show. Estás con otra disposición. Una vez comenzado el teloneo de Machine Head, se prenden las luces para dar paso al plato de fondo a eso de las 9.15pm. Excelente show, digno de semejante agrupación. Es casi como disfrutar del DVD Cunning Stunts (sí, el que me compraste vía Internet en el ‘99). A las 11.30pm ya estaba caminando de vuelta a mi hostalcilia. Como el tráfico estaba horrible, era el caos total (típico luego de un evento. Lástima que aquí no hay pilucho como punto de referencia xD) y no había taxis. Obstinado y a gusto con el frío decidí caminar hasta la estación que supuestamente quedaba cerca. Luego de 1 hora de caminata recién alcancé las instalaciones del metro. Luego de otros 45 minutos recién llegué a mi hostal. Leisure? Nada. Directo a la cama: 1.30am.

 

 Martes

Como precavido que soy, puse la alarma 2 horas antes de mi viaje, para estar listo en 45 minutos, perder 20 en transporte y llegar con +- 45 minutos de anticipación [conseguir los tickets, confesar que tengo otro equipaje (no solo mi mochila), comprarme un café y unas galletas (porque el desayuno se sirve a partir de las 7 en la hostal, por lo que quedo un poco debajo de la mesa) y esperar]. Pero tanta planificación se puede ir ahí mismo por razones fisiológicas. El sueño me impidió razonar como corresponde y luego de pedirle 5 minutitos más (incorrectamente ingresé una hora x) desperté a la hora: 6.30am. ¡1 hora para que mi bus se vaya!, ¡y siempre empiezan a abordar como 20 minutos de la hora estipulada!, ¡y los asientos no son numerados!, ¡y podía perder el bus!, y, y, y… Rápidamente me visto y parto en 15 minutos. Afortunadamente el terminal quedaba cerca y llegué a las 7.03am. No había gente en la fila de los tickets y había poca gente en la fila de la puerta también, así que bkn, me compré un café y esperé: ya lo había logrado. Lo que ocurre con esta línea es que tienes que cacharla, si no la cachas estás frito, porque tienes que hacer combinaciones y –dependiendo de lo que te diga el conductor- tomar tu equipaje y embarcar como simple mortal el otro bus que te lleva por una ruta distinta. En este caso me tocaba hacer solo 1 combinación, en Tomah, WI. Primera parada: Milwaukee, segunda: Madison, tercera: Tomah. Por lo tanto ya calculabas donde bajarte. Detallo esto porque en la parada de Madison el pasajero del asiento del frente me pregunta por su ticket: se había pasado, para colmo no entendía inglés y para peor, no era muy quickie (smart, vivo). Así que como buen samaritano le serví como interpretador en el mesón de la línea. Lo devolvieron a Milwaukee. Lástima que su equipaje había seguido la ruta correcta y se iba a bajar (lo iban) antes que él en su ciudad de destino y lógicamente que no hubo nadie que lo reclamara: ¿qué habrá pasado? Lo importante es que pude servir. Con el alma llena sigo mi ruta infinita pasando por Illinois, Wisconsin y Minnesota. Finalmente toqué suelo en Rochester, MN a eso de las 5.30pm. Para hacer las cosas difíciles (no, si no puede ser perfecto ¬¬) mi celular estaba descargado (porque anoche cargué el iPod y la cámara)[tengo sólo 2 adaptadores gringo/chileno]. La solución era simple: tengo el cargador y el adaptador a mano, sólo necesitaba de un enchufe y buena voluntad para dejarme ocuparlo. Voluntad que parece que desapareció. Necesitaba llamar a Carolina para hacerle saber que llegué y saber dónde estaba pero el hindú madafaka no me prestaba ningún enchufe excusándose en que previamente ha habido ocasiones en que por enchufar cosas éstas explotan o.O (jajajajajajajjajaaja…. Pero en el momento no era tan risorio) Como vivo que me ha entrenado la vida, le pedí el baño. Al ingresar me encierro y enchufo fácilmente mi cel. Carolina estaba afuera esperándome en su Yaris :P con su cuñada Me traen a mi hotel (enfrente de la clínica) y vamos a tomar un café. Me suplementa documentos de admisión por millones y termina la sesión. Necesito bañarme.

 

;)

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